Patógeno: corresponde al individuo que frente a un hospedante receptivo y en condiciones adecuadas de ambiente, es capaz de producir enfermedad.
Penetrante: coadyuvante que ayuda a un determinado ingrediente activo a atravesar tejidos vegetales una vez aplicados.
Peligro: la propiedad inherente de un producto en relación con sus propiedades fisicoquímicas y toxicológicas para los seres humanos y el medio ambiente.
Plaga: cualquier especie, cepa o biotipo de planta, animal o agente patógeno perjudicial para las plantas y los productos vegetales, los materiales o el medio ambiente e incluye vectores de parásitos o patógenos de enfermedades humanas y animales, y animales que causan molestias a la salud pública.
Principio activo: la parte biológicamente activa del producto.
Período de carencia: el tiempo mínimo legalmente permitido, expresado usualmente en números de días que debe transcurrir entre la última aplicación de un fitosanitario y el consumo del producto vegetal tratado.
Perfil toxicológico: es el resumen de las acciones que provoca una sustancia al administrarla una sola vez o de forma repetida a varias especies animales, incluyendo animales en periodo de gestación y todas las fases vitales desde la fecundación y la fase embrionaria inicial, hasta la fase de edad avanzada. Los estudios van a demostrar una relación dosis – respuesta determinada.
Periodo de protección: tiempo que transcurre, entre la aplicación de un producto fitosanitario para el control de una plaga, patógeno o enfermedad y su posterior reinfección. Normalmente es mayor que el efecto residual, medidos ambos en días.
Período de reingreso: es el tiempo mínimo que se debe esperar, después de haberse hecho una aplicación, para el ingreso de personas y/o animales al área tratada sin el equipo de protección personal.
Persistencia: es la capacidad de un producto fitosanitario para retener sus características físicas, químicas y funcionales en el medio en el cual es transportado o distribuido, durante un período limitado después de su aplicación.
pH: es una medida de la acidez o basicidad de una solución. Corresponde a la concentración de iones o cationes hidrógeno [H+] presentes en determinada sustancia. El pH típicamente va de 0 a 14 en disolución acuosa, siendo ácidas las disoluciones con pH menores a 7, y básicas las que tienen pH mayores a 7. El pH = 7 indica la neutralidad de la disolución (donde el disolvente es agua).
Plaguicida: sustancia destinada a controlar, prevenir, destruir, repeler o mitigar efectos indeseables provocados por hongos, insectos, bacterias, ácaros, nemátodos, malezas, etc.
Presión de vapor: es una medida de la volatilidad de un producto fitosanitario en estado puro y es un determinante importante de la velocidad de volatilización al aire desde suelos o cuerpos de agua superficiales alcanzados por un producto fitosanitario. A mayor temperatura mayor presión de vapor y viceversa.
Producto fitosanitario: cualquier sustancia o mezcla de sustancias destinada a prevenir, destruir y controlar cualquier organismo nocivo, incluyendo las especies de plantas o animales que causan perjuicio o que interfieren de cualquier otra forma en la producción, elaboración o almacenamiento de productos agrícolas.
Pronosticador: instrumental y softwares que posibilitan predecir un evento de infección, considerando parámetros climáticos, fenológicos y relacionados con el agente a controlar.
Pulverizar: aplicar un producto fitosanitario disuelto en agua.