
Hoy en día, las cadenas de suministro agroalimentaria se enfrentan a nuevos y diversos desafíos, retos que van desde el crecimiento en la demanda global de alimentos y el nivel masivo de calidad y frescura en los mismos, hasta la sostenibilidad de la industria por la sobreexplotación de campos de cultivo o la deforestación de enormes áreas naturales.
La adaptación al contexto de consumo actual nos atañe a todos, productores, empacadores, exportadores, importadores, compradores y autoservicios, pues una tercera parte de las exportaciones agroalimentarias se comercializa dentro de las cadenas de suministro globales.
En este artículo exploraremos cómo los empresarios agrícolas pueden hacer frente a esta situación, al conocer con mayor profundidad el panorama y adoptando una serie de recomendaciones que les permitan tener más y mejores herramientas con las cuales superar las problemáticas actuales.
¿Cómo se han transformado las cadenas de suministro agrícolas?
En los últimos años, las cadenas de suministro agrícolas han experimentado transformaciones muy importantes gracias a múltiples factores, como la seguridad alimentaria, la globalización, la sostenibilidad y la tecnología.

En este sentido, hoy en día las cadenas de suministro buscan satisfacer la necesidad de productos agrícolas durante todo el año. Esto implica una continua disponibilidad de frutas y hortalizas frescas sin importar las estaciones, manteniendo su calidad y volumen, además de un precio competitivo, razones por la cuales, tanto compradores como distribuidores han tenido que ampliar sus fuentes de suministro.
Sumado a esto, la trazabilidad se está convirtiendo en un requisito cada vez más importante debido a la creciente preocupación de los consumidores por la procedencia, resguardo y manejo de los alimentos. Los retailers están prestando mayor atención al rastreo de los productos para garantizar su calidad, seguridad e inocuidad.
Prácticas para atender los desafíos actuales en la cadena de suministro
Los empresarios agrícolas se enfrentan a varios retos en este nuevo panorama de la cadena de suministro, por lo que a continuación mencionamos algunas prácticas que pudieran adoptar para hacer frente a esta situación:
Variabilidad climática:
a) Diversificar cultivos.
Para reducir el riesgo asociado a eventos climáticos extremos, una mayor variedad de cultivos puede ayudar a mitigar las pérdidas.
b) Resistir el clima.
Con cultivos que aguanten sequías y métodos de conservación de suelo.
c) Asegurar cultivos.
Los seguros agrícolas son necesarios para protegerse ante pérdidas relacionadas al clima.
Sostenibilidad:
a) Usar eficientemente los recursos.
Administrar el riego y gestionar los residuos orgánicos reduce el impacto ambiental.
b) Obtener certificaciones de sostenibilidad agrícola.
Comprueba tu compromiso con prácticas sostenibles permitiéndote mantener o acceder a mercados que valoran este concepto.
c) Invertir en investigación y desarrollo.
Para encontrar formas innovadoras de aumentar la sostenibilidad en tu producción agrícola.
Trazabilidad, calidad e inocuidad:
a) Utilizar tecnología.
Códigos QR o etiquetas inteligentes que permitan a los consumidores acceder fácilmente a información detallada sobre los productos.
b) Implementar y mantener las Buenas Prácticas Agrícolas.
Te ayuda a garantizar la calidad y la inocuidad de los productos.
c) Mantener medidas eficaces de control de plagas y enfermedades.
Un tema fundamental para evitar la contaminación de los cultivos y productos.
d) Obtener certificaciones.
Enfocadas en temas de calidad e inocuidad y reconocidas internacionalmente para demostrar ante los consumidores que los productos cumplen con los estándares más altos.
Competencia global:
a) Realizar investigaciones de mercado.
Para comprender las tendencias y las preferencias de los consumidores e identificar nichos de mercado que se puedan aprovechar.
b) Buscar colaboraciones y alianzas estratégicas.
Sumar a otros actores de la cadena de suministro, como exportadores y distribuidores para expandir la presencia en mercados globales.
c) Establecer un proceso de mejora continua.
Para aumentar la eficiencia, la calidad y la competitividad en la producción y distribución de los productos agrícolas.

Conclusión
En resumen, las nuevas demandas en la cadena de suministro presentan desafíos, pero también oportunidades para los empresarios agrícolas. La adaptación, la sostenibilidad y la inversión en tecnología son fundamentales para enfrentar estos nuevos retos y asegurar un suministro de alimentos de calidad en un mercado globalizado y cambiante. Finalmente, es importante destacar que tanto la adaptación constante como la búsqueda de oportunidades son la clave del éxito para la producción agroalimentaria, porque mantenerse informado es prepararse para el futuro.
Referencias
- El estado de los mercados de productos básicos agrícolas 2022. La geografía del comercio alimentario y agrícola: enfoques de políticas para lograr el desarrollo sostenible. FAO, 2022 https://www.fao.org/publications/home/fao-flagship-publications/the-state-of-agricultural-commodity-markets/es
- De la granja a la mesa. Consejo de la unión Europea. https://www.consilium.europa.eu/es/policies/from-farm-to-fork/
- OCDE/FAO (2017), Guía OCDE-FAO para las cadenas de suministro responsable en el sector agrícola, Éditions OCDE, París. http://dx.doi.org/10.1787/9789264261358-es
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